Una de las claves
para que los padres contribuyan a reforzar la autoridad docente es mostrarse
coherentes con la palabra del maestro.
Los especialistas coinciden: pocas
cosas debilitan más la autoridad docente que las críticas o descalificaciones
de los padres.
Pero no basta con preservar la
coherencia y simplemente asentir a lo que el docente decida. También es
necesario que los padres se muestren comprometidos con la educación de los
chicos: un compromiso que implica estar dispuestos a involucrarse y a ponerse
del lado del docente, incluso cuando los chicos pretendan una complicidad
incondicional.
Por eso los padres son aliados
fundamentales. No se puede entender la autoridad como si fuera exclusivamente
una responsabilidad individual de cada docente. La construcción de una
autoridad sólida requiere que los docentes involucren a los padres, pero
también a los alumnos, las autoridades y la comunidad en general en esa construcción.
Muy interesante tu entrada Cons, todos ocupamos un rol fundamental. Saludos! :)
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